Crónicas de Frida y Floki. Volumen II
Después de los trágicos sucesos registrados esta mañana. El implicado en los hechos de violencia demostró su arrepentimiento sobre su comportamiento más temprano en la mañana. El acusado alegó que el rugir de sus tripas era demasiado fuerte y esos sentimientos se impusieron frente al cariño que suele expresar a su Fridita. Por otro lado, Fridita se sintió acongojada por el suceso y no supo nada más que hacer que anunciar al mundo lo que estaba pasando con un fuerte grito que implicaba dolor. Los encargados de resolver el hecho de violencia encontramos a un acalorado Floki, buscando restos de comida entre las posesiones de Frida. Ella en su intento de defenderse había terminado con velocidad la manzana mientras esperaba el plato fuerte. Uno de nosotros logró alejar a Floki con gritos fuerte de severidad ante lo que había hecho, mientras me tocaba contener a una Frida temerosa que se arrimaba a mi pecho con algunas muestras de dolor y gemidos que así lo confirmaban. Frida, imágene