Cómo pasan los años, parece mentira que hace más de diez años estaba a punto de iniciar mi vida escolar. Con apenas cuatro años y sintiendo por dentro toda una gama de sensaciones. Recuerden conmigo aquel día, quisiera darles un día exacto, un mes incluso una hora, pero me temo que sería imposible. En la mente de una niña de cuatro años el recuerdo de la mano de mi papá sosteniendo la mía, pasos pequeños que tratan de seguir al ritmo de los pasos de mi papá. Una lonchera completamente nueva colgada del hombro, recuerdo que era rosada, en ambas caras de la lonchera estaban pintadas unas simpáticas ardillas junto a un hongo que pasaba por su hogar. Un vestido azúl, en realidad el uniforme del colegio el cuello era blanco con algunas franjas de cinta roja; el largo era más o menos hasta la rodilla, como complemento para aquel atuendo unos zapatitos negros (bien lustrados) y unas mediecillas blancas que tenían moños a cada lado.
No quise entrar, no quise quedarme ni un minuto en aquella aula; como si fuera mágico todos los posibles recuerdos de aquella época están perdidos. Es como si mi mente hubiera puesto una especie de filtro, no fue mi mejor época, pero fue el inicio de una etapa que se convertiría en una de las más felices de mi vida.
Foto: Gabriela Agreda

 Miren la foto, en el piso hay un corazón, y una chiquilla que mira hacia atrás para verlo. Así me siento cuando pienso en mis años en el colegio, miro atrás y no puedo evitar sonreír.
Fue una época tan linda, tan llena de vida, pero sobre todo tan llena de lindos recuerdos. Puedo decir que todas las personas con las que crecí ya son parte de mi familia. Tengo muchas hermanas y muchos hermanos que en determinados momentos de mi vida estuvieron allí conmigo. Y para cada uno de ellos tengo un espacio tan especial en mi corazón.
Puedo decir con certeza y sin miedo a equivocarme que fui bendecida, los doce años de colegio, porque Dios puso en mi camino a las personas más maravillosas que pueda imaginar. La amistad es un lazo muy fuerte que difícilmente se rompe, y no es por caer en fetichismos clásicos ni nada; pero con certeza las personas que conocí durante tanto tiempo, con quienes crecí y quienes me dejaron sonrisas, lágrimas, ero sobre todo buenos recuerdos.......son y serás mis amigos toda la vida.

Comentarios

Entradas populares